CIEN VECES
Cien veces desarmando asonancias y consonancias
en la cresta de una ola.
Cien rebeldías sumando restando sílabas en el verbo cautivo
para libertar su voz.
Cien veces encandilando la metáfora en el esplendor
de la luciérnaga.
Cien veces presenciando la cópula rítmo sonido
con total abandono.
Cien veces pariendo versos en las madrugadas
sin saber donde duele más.
Cien poemas
desnudos
bizarros
cautivos
festivos
fugaces
urgidos
tácitos
tontos
torpes
puros
leves
acres
albos
pero
míos
así
sí!
Marisa Zweifel Rousseau
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